domingo, 28 de abril de 2013

¡Nieve va!

 Pincha aquí para ayudar a Phineas y Ferb a construir una montaña de nieve.

sábado, 13 de abril de 2013

El viejo sillón

Había una vez una niña que se llamaba Stephanie. Un día su papá apareció en casa con un sillón viejo que había encontrado en la basura. "No sé cómo la gente tira sillones tan bonitos", dijo, "es una auténtica antigüedad y además es muy cómodo". A su madre no le gustó nada el sillón. "Mira que coger cosas de la basura", pensó.
Al día siguiente Stephanie fue al colegio y su profesora, Madame Georgina, estaba muy triste porque el techo del colegio se había derrumbado durante la noche.
"Vamos a organizar un mercadillo para recaudar dinero", les dijo. "Traed una cosa de casa para vender cada uno".
Stephanie habló con su madre y ésta le dio una idea: "¿Por qué no llevas el bonito sillón de papá?".
Al día siguiente Stephanie llevó el sillón al mercadillo. Le dijo a la profesora que el sillón era antiguo y valioso.
Esa misma tarde su padre visitó el mercadillo y cuando vio el sillón, daba saltos de alegría: "¡He encontrado un sillón que hace juego con el mío! ¡Es igual de cómodo y bonito! ¡Tengo que comprarlo! Y así fue, aunque el sillón era caro, porque Madame Georgina le aseguró que su anterior propietaria le había dicho que el sillón era "antiguo y valioso".
Cuando papá apareció en la casa con el sillón que había comprado en el mercadillo y les dijo a todos que le había costado "un ojo de la cara", todos se rieron. Pero gracias a ese dinero Madame Georgina consiguió arreglar el tejado del colegio. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.